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Declaración de la Red de Gestión Inclusiva del Riesgo de Desastres y Discapacidad de América Latina y el Caribe

Declaración de la Red de Gestión Inclusiva del Riesgo de Desastres y Discapacidad  de América Latina y el Caribe (Red GIRDD LAC) – Febrero 2023 Punta del Este, Uruguay

En nombre de las personas con discapacidad y sus familias, sus organizaciones representativas, y de las diversas organizaciones que trabajan para mejorar la inclusión de las personas con discapacidad en la reducción del riesgo de desastres, quienes conformamos la Red GIRDD LAC, deseamos expresar nuestro agradecimiento al Gobierno de Uruguay, y a la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres por organizar la Octava Plataforma Regional. 

Apreciamos especialmente las medidas adoptadas para facilitar la igualdad de acceso de las personas con discapacidad a la plataforma en línea, así como los ajustes y accesibilidad para nuestra participación presencial. Agradecemos de manera especial el derecho a la consulta previa a la plataforma para garantizar la accesibilidad y los ajustes razonables, cumpliendo de esta manera lo estipulado en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2019, lo que conlleva una mayor inclusión y una participación significativa de las personas con discapacidad, reconociendo toda la diversidad. 

Según la OMS, una de cada siete personas es una persona con discapacidad. Sin embargo, la mayoría no somos conscientes de eso. Y no somos conscientes porque normalmente no encontramos a estas personas en la escuela, en el trabajo o en las actividades de ocio. Pero sí vamos a encontrar personas con discapacidad en situaciones de desastres y, por esa misma razón, nos recuerda el IASC que es fundamental contar con personas con discapacidad dentro de los comités y de las instituciones que trabajan en la reducción del riesgo de desastres y en emergencias.

Conocemos la importancia de los indicadores que apuntan al cumplimiento de las metas de Sendai, pero también requerimos mediciones y evidencias de que los esfuerzos para la inclusión de personas con discapacidad en la reducción del riesgo de desastres producen resultados concretos. Sin estas mediciones no sabemos cuánto camino hemos recorrido hacia la meta. 

En el informe de mitad de período de la aplicación del Marco de Sendai, publicado en enero de 2023, se puede leer lo siguiente:
“Siguen existiendo lagunas en la recopilación y el análisis de datos a nivel subnacional y nacional, y son muy pocos los países que facilitan al mecanismo de seguimiento del Marco de Sendai datos desglosados por sexo, edad y situación de discapacidad”; y dicho informe afirma más tarde que: “sin esos datos los problemas permanecen invisibles y, por tanto, no se resuelven en el marco de políticas”.   

El Marco de Sendai es un acuerdo entre países para realizar acciones que reduzcan el riesgo de desastres.

 

La pandemia de Covid-19 a nivel mundial demostró la desigualdad estructural y la exclusión a las que se enfrentan las personas con discapacidad en todo el mundo, lo que causa un impacto desproporcionado en sus vidas y medios de subsistencia. Como resultado de ésta, las barreras ya existentes se han agravado e incluso han surgido nuevas barreras.

Veamos esta nueva era como una oportunidad única para abordar las barreras ambientales, actitudinales, institucionales y de comunicación que enfrentan las personas con discapacidad, construyendo sociedades más inclusivas y participativas en todo el mundo donde los riesgos adicionales que enfrentan las personas con discapacidad se midan, aborden y reduzcan con su participación y liderazgo. 

Dicho esto, sí creemos que cada vez más instituciones y actores trabajan para hacer un mundo más seguro para todas las personas y no dejar atrás a ninguna persona con discapacidad. En este sentido, queremos felicitar a UNDRR por presentar, en el marco de esta plataforma, el nuevo anexo para la inclusión de personas con discapacidad al Scorecard de Resiliencia ante Desastres para Ciudades, una nueva herramienta que dará más luces sobre la exclusión y discriminación de este colectivo. Estamos seguros de que, con su aplicación, muchos municipios de las Américas visibilizarán la perspectiva de discapacidad en el ámbito de la reducción del riesgo de desastres, desde el reconocimiento a las personas con discapacidad como expertas en riesgos y en resiliencia.

La ciencia y la tecnología abren muchas posibilidades para incluir a las personas con discapacidad, aunque por desgracia la pobreza de las grandes mayorías del continente impide que estos avances tecnológicos puedan ser disfrutados y usados por estas, también en contextos de desastres. Esto no deber ser un obstáculo sino más bien un estímulo para seguir difundiendo con nuestras palabras y con nuestras acciones que la diversidad es más una riqueza que un problema y que un mundo inclusivo será mejor para todos y todas.

Queremos reafirmar aquí que el diseño universal y la accesibilidad son claves para la reducción del riesgo de desastres y para eliminar barreras del entorno que incrementan la vulnerabilidad de las personas con discapacidad, aumentan sus riesgos o impiden que estas accedan a la respuesta humanitaria en igualdad de condiciones. Si la accesibilidad es entendida como una condición para asegurar el acceso de toda persona a un entorno físico o a un servicio, de manera segura, confortable y autónoma, siguiendo al Marco de Sendai debe ser asimismo percibida como algo esencial para garantizar la información ante desastres de toda la población que permita salvar vidas.

Hacemos un llamado a los gobiernos para que garanticen la implementación del Marco de Sendai y cumplan con sus obligaciones legales establecidas en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de manera muy especial el artículo 11. Pedimos esto priorizando el desarrollo y la implementación de estrategias de Reducción de Riesgo de Desastres totalmente inclusivas (meta E del Marco de Sendai).

La gestión inclusiva del riesgo de desastres debe ponerse en práctica con la participación real de las personas con discapacidad, sus familias y sus organizaciones, cada vez más empoderadas en esta temática. Sin ninguna duda, podemos decir que la participación de los colectivos en mayor situación de riesgo, mejora la calidad de las políticas. Las personas con discapacidad nos siguen recordando al respecto: ¡Nada sobre nosotros sin nosotros!

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